Zapatillas amortiguadas o planas: Lo mejor para los corredores principiantes

cushioned or flat shoes

Cuando empiezas a correr, rápidamente te encuentras explorando las distintas opciones disponibles en zapatillas de running. Como mencionamos en nuestra guía sobre cómo elegir zapatillas para correr, un factor que debes tener en cuenta es si optar por zapatillas amortiguadas o planas. Con innumerables anuncios e infinitas opciones, es fácil sentirse abrumado. Vamos a desglosar lo que significan estos términos y lo que podría funcionar mejor para ti como corredor principiante.

¿Qué son las zapatillas amortiguadas?

Las zapatillas amortiguadas están diseñadas con un acolchado extra, normalmente en la entresuela, para absorber el impacto de cada pisada. La idea es reducir el impacto que recorre tus pies, piernas y cuerpo cuando corres. Estas zapatillas suelen ser suaves y cómodas, como si corrieras sobre una nube, y por eso atraen a mucha gente. Puede que hayas detectado que cuanto mayor es la amortiguación, mayor es el precio.

Ventajas:

  • Comodidad: La amortiguación añadida puede hacer que correr resulte más cómodo, especialmente si no estás acostumbrado al impacto repetitivo de correr.
  • Protección: Proporcionan un apoyo adicional para las articulaciones y pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones, especialmente para los corredores que son más pesados o tienen problemas como la fascitis plantar.
  • Versatilidad: Las zapatillas amortiguadas son versátiles y se pueden utilizar para diversos terrenos, como la carretera y el trail running.

Contras:

  • Menor sensación del suelo: La amortiguación puede disminuir a veces la sensación del suelo bajo los pies, lo que puede dificultar el desarrollo de una forma natural de correr. Por lo tanto, si estás empezando a correr ahora, tal vez deberías evitarlas hasta que aprendas la forma adecuada.
  • Mayor peso: Más amortiguación suele significar una zapatilla más pesada, lo que podría ralentizarte, sobre todo a medida que aumentas tu resistencia.
  • Posibilidad de dependencia excesiva: Con el tiempo, podrías llegar a depender de la amortiguación, lo que podría debilitar tus pies y tobillos al no tener que trabajar tan duro.

Zapatillas amortiguadas o planas

Comprender el calzado plano

Las zapatillas planas, a menudo denominadas minimalistas, tienen una amortiguación mínima y una caída talón-punta baja (la diferencia de altura entre el talón y la punta del pie). Estas zapatillas están diseñadas para favorecer una forma de correr más natural, haciendo que los pies y las piernas absorban los impactos de forma natural. Las zapatillas planas se han popularizado a partir del libro Born to Run (Nacidos para correr), que promueve el correr descalzo.

Ventajas:

  • Forma mejorada: Las zapatillas planas favorecen una pisada con el mediopié o el antepié, lo que puede reducir el impacto en rodillas y caderas.
  • Músculos más fuertes: Al tener menos apoyo, los pies y la parte inferior de las piernas trabajan más, lo que puede fortalecer los músculos con el tiempo.
  • Ligereza: Con menos material, los zapatos planos suelen ser más ligeros, lo que puede ayudarte a sentirte más rápido y ágil.

Contras:

  • Menos amortiguación: Sin el acolchado extra, el impacto de correr se transfiere directamente a tus pies y piernas, lo que puede ser duro para los principiantes, especialmente si corres sobre superficies duras.
  • Tiempo de adaptación: El cuerpo tarda un tiempo en adaptarse a las zapatillas planas, y una transición demasiado rápida puede provocar lesiones como fracturas por estrés o tendinitis de Aquiles.
  • No son para todo el mundo: Si tienes problemas específicos en los pies o las piernas, es posible que las zapatillas planas no te proporcionen el apoyo que necesitas.

¿Qué es mejor para los principiantes? ¿Zapatos amortiguados o planos?

No existe una respuesta única para todos los casos, pero he aquí algunos factores a tener en cuenta:

  1. Tu tipo de pie: Si tienes el pie plano o sobrepronación (los pies se meten hacia dentro al correr), es posible que te convengan más las zapatillas amortiguadas que ofrecen estabilidad. Por otro lado, si tienes un tipo de pie neutro y una buena fuerza en la parte inferior de las piernas, es posible que disfrutes de la sensación natural de las zapatillas planas.
  2. Objetivos del corredor: ¿Corres para mantenerte en forma o tienes objetivos específicos, como correr una maratón? Si estás empezando, puede que las zapatillas planas no sean las más cómodas, pero pueden ayudarte a aprender la forma correcta, ya que cualquier molestia te hará replantearte tu técnica y el apoyo que necesitas para facilitarte la carrera. A medida que adquieras experiencia y tu forma mejore, es posible que quieras experimentar con zapatillas amortiguadas, especialmente cuando aumentes tu kilometraje e intensidad.
  3. El terreno: El lugar por el que vayas a correr es importante. Las superficies duras, como el cemento, pueden ser duras para las articulaciones, por lo que unas zapatillas amortiguadas pueden resultar más cómodas. Si corres por terrenos más blandos, como senderos, las zapatillas planas pueden ser una buena forma de fortalecer los pies y mejorar el equilibrio.
  4. Historial de lesiones: Si tienes antecedentes de lesiones, especialmente en pies, tobillos o rodillas, las zapatillas amortiguadas pueden proporcionarte la protección que necesitas. Sin embargo, si no has tenido lesiones y quieres centrarte en mejorar tu forma de correr, puede que merezca la pena probar las zapatillas planas.

Cómo encontrar el ajuste perfecto

Como principiante, la comodidad y la prevención de lesiones deben ser tus principales prioridades. Muchos corredores principiantes consideran que empezar con zapatillas amortiguadas les ayuda a iniciarse en el deporte sin sobrecargar su cuerpo. Sin embargo, también es importante escuchar a tu cuerpo y considerar la posibilidad de cambiar a unas zapatillas más planas si crees que tu forma de correr necesita mejorar.

Recuerda que la mejor zapatilla para ti es la que te resulte cómoda, te ayude a alcanzar tus objetivos de carrera y te ayude a disfrutar del camino. No te dejes influir por los anuncios o las modas: céntrate en encontrar lo que mejor se adapte a ti. Y si es posible, pruébate varios pares diferentes, llévalos a probar y consulta con un especialista de una tienda de running para obtener asesoramiento personalizado. Además, no hay nada malo en alternar zapatillas planas y amortiguadas entre tus entrenamientos, ya que está demostrado que ayuda a prevenir lesiones.

¡Feliz carrera!

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