Las 6 principales razones por las que tu nueva rutina de entrenamiento no te ayuda a perder peso

Cuando empezamos un nuevo deporte, estamos emocionados y ansiosos por mejorar y forrarnos. Ver y sentir los resultados en nuestro cuerpo al bajar un poco de peso. Por desgracia, a veces no vemos los resultados que esperamos y perdemos la motivación para continuar. En este post, vamos a tratar de presentar las razones más comunes por las que no estamos perdiendo peso al iniciar una nueva rutina de ejercicios y lo que tenemos que prestar atención, con el fin de ver la escala de peso moverse hacia abajo.

Sobreestimación de las calorías quemadas

Una de las razones más comunes por las que la gente no pierde peso al empezar un nuevo deporte es que sobrestiman cuántas calorías están quemando. No todas las actividades queman lo mismo. Correr quema más calorías que el yoga, por ejemplo, durante el mismo periodo de tiempo, pero ambas actividades benefician al cuerpo de forma diferente y el esfuerzo percibido por un principiante puede ser el mismo. Así que no es prudente asumir que una hora de carrera es lo mismo que una hora de yoga en términos de calorías (Aclaración: me refiero a entrenamientos de yoga para principiantes, si el entrenamiento de yoga es avanzado las calorías pueden ser las mismas).

La mejor manera de hacer un seguimiento de tus calorías es con un smartwatch y un cinturón de frecuencia cardíaca para que sepas exactamente la cantidad de calorías que has quemado y puedas calcular con mayor eficacia las calorías que puedes comer para mantener un déficit calórico si tu objetivo es perder peso.

El aumento de los antojos lleva a comer en exceso

Tener más antojos de comida cuando empiezas una nueva rutina de ejercicio puede ser un factor importante que puede bloquear tu progreso. El cuerpo anhela más calorías porque “necesita” alimentar el nuevo régimen de entrenamiento que ha iniciado. Sin embargo, esto es sólo una reacción del cuerpo. En realidad, el cuerpo tiene suficiente combustible para superar el entrenamiento (suponiendo que los entrenamientos están dirigidos a principiantes, por lo que no son tan exigentes), pero no está acostumbrado a quemar la grasa disponible cuando no se dispone de combustible procedente de los alimentos.

Esta transición que el cuerpo debe hacer, puede llevar algún tiempo pero sea paciente y verá resultados si mantiene una dieta equilibrada con déficit calórico. Para apoyar los esfuerzos de pérdida de peso, céntrate en comer alimentos ricos en nutrientes como proteínas magras, cereales integrales, frutas y verduras.

Ganancia de músculo

Otra razón por la que puede que no veas moverse la báscula cuando empiezas una nueva rutina de ejercicio es que estás ganando músculo. El músculo pesa más que la grasa, por lo que aunque esté perdiendo grasa y ganando músculo, es posible que su peso no cambie mucho. En lugar de centrarte únicamente en el número de la báscula, presta atención a cómo se siente y se ve tu cuerpo. Puede que notes que la ropa te queda mejor, que tu cuerpo está más tonificado y que tienes más energía. Por lo tanto, si quiere medir sus progresos, empiece por medirse la cintura.

Los cambios hormonales pueden afectar a la pérdida de peso

A partir de los 40 años, los cambios hormonales pueden desempeñar un papel importante en los esfuerzos por perder peso. A medida que envejecemos, nuestro metabolismo se ralentiza y podemos experimentar una disminución de la masa muscular, lo que puede afectar a la cantidad de calorías que nuestro cuerpo quema en reposo. Además, los cambios hormonales, como la menopausia, pueden afectar a la distribución del peso y dificultar la pérdida de peso.

Para combatir estos cambios hormonales, es esencial dar prioridad al entrenamiento de fuerza en su rutina de ejercicios. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a construir y mantener la masa muscular, lo que puede ayudar a mantener el metabolismo acelerado. Además, puede ayudar a mantener la densidad ósea, lo que es especialmente importante para las mujeres de más de 40 años con mayor riesgo de osteoporosis.

no adelgazar

La coherencia es la clave

La constancia sigue siendo esencial en cualquier rutina de entrenamiento. Si no eres constante con tus entrenamientos y hábitos alimenticios saludables, es poco probable que obtengas los resultados deseados. Asegúrate de programar tus entrenamientos y de cumplirlos, incluso cuando no te apetezca. Intenta encontrar una rutina de entrenamiento que te guste para que sea más probable que la sigas a largo plazo.

No dormir lo suficiente

Dormir es un componente esencial de la salud y el bienestar general, y es especialmente importante cuando estás empezando una nueva rutina de ejercicios. La falta de sueño puede afectar a las hormonas, el metabolismo y los niveles de energía, todo lo cual puede afectar a tus esfuerzos por perder peso. Asegúrate de dormir al menos 7-8 horas por noche e intenta establecer un horario de sueño regular.

Si tienes problemas para dormir, intenta practicar una buena higiene del sueño, como evitar las pantallas antes de acostarte y crear un entorno relajante para dormir. Aquí tienes un conjunto de herramientas para dormir mejor de un científico experto al que sigo, el Dr. Huberman.

En conclusión, hay muchas razones por las que puede que no pierdas peso al empezar una nueva rutina de ejercicio. Si eres consciente de tu ingesta de calorías, eres constante con tus entrenamientos y te centras en la salud y el bienestar general, podrás alcanzar tus objetivos de forma física y disfrutar de los muchos beneficios del ejercicio. Y no lo olvides: Confía en el proceso!

Verificado por MonsterInsights