Muchas personas asumen que estiramiento y flexibilidad son lo mismo—si puedes tocarte los dedos de los pies o mantener un estiramiento básico, ya estás haciendo lo suficiente y tienes buena movilidad. Pero a medida que progresa tu nivel físico, las caderas tensas, los hombros rígidos y el movimiento limitado suelen revelar una verdad más profunda: la flexibilidad por sí sola no basta.
Entender la diferencia entre flexibilidad y movilidad puede transformar tu calentamiento, recuperación y calidad de movimiento general. No se trata solo de estirar más lejos—se trata de moverse mejor. Y eso puede marcar una gran diferencia en el rendimiento, la prevención de lesiones y la condición física a largo plazo.
Entonces… ¿Cuál es la diferencia?
Flexibilidad
Es el rango de movimiento pasivo en tus músculos y articulaciones. Básicamente es qué tanto puedes estirarte sin activar nada de forma activa.
Piensa: inclinarte para tocarte los dedos de los pies.
Movilidad
La movilidad es el control activo que tienes sobre el rango de movimiento de una articulación. No se trata solo de cuán lejos puede moverse algo, sino de cuán bien puedes moverlo tú mismo, con control.
Piensa: qué tan profundo puedes hacer una sentadilla con buena forma.
Así que, aunque la flexibilidad es importante, la movilidad es lo que realmente te ayuda a moverte mejor, sentirte mejor y evitar lesiones.
Por qué la movilidad importa más
Cuando comienzas a enfocarte en mejorar tu movilidad, notarás cambios rápidos—especialmente en tus entrenamientos y en tu comodidad diaria. Aquí está por qué creo que la movilidad es igual de importante (si no más) que el estiramiento tradicional:
- Mejor forma en los ejercicios – Haces sentadillas más profundas, estocadas con más equilibrio, y usas realmente los músculos correctos.
- Menos dolor – La zona lumbar y los hombros se sentirán mucho menos tensos después de solo un par de semanas de trabajo de movilidad.
- Menos lesiones – Moverte con control y buen rango te ayuda a evitar esos molestos tirones y tensiones.
Movilidad vs. Estiramiento: Cuándo hacer cada uno
No es uno u otro—puedes (y deberías) hacer ambos. Un enfoque sensato sería:
Antes del entrenamiento: Movilidad dinámica
Antes del ejercicio, enfócate en ejercicios de movilidad dinámica para calentar las articulaciones y activar los músculos. Estos movimientos preparan tu cuerpo para la acción mucho mejor que los estiramientos estáticos. Prueba:
- Balanceos de pierna (hacia adelante y de lado a lado)
- Círculos con los brazos (de pequeños a grandes)
- Aperturas de cadera (estocadas con rotación)
- Estiramiento gato-vaca (para la movilidad de la columna)
Después del entrenamiento: Estiramiento estático
Después de entrenar, los estiramientos estáticos ayudan a relajar y alargar los músculos trabajados. Mantén cada estiramiento durante 20–30 segundos, enfocándote en áreas tensas como:
- Isquiotibiales
- Flexores de cadera
- Pantorrillas
- Pecho y hombros


Movimientos de movilidad para principiantes
Si eres nuevo en el trabajo de movilidad, comienza con estos ejercicios básicos:
- Estiramiento más grande del mundo – Un estiramiento dinámico de cuerpo completo
- Giros 90/90 de cadera – Mejora la rotación y flexibilidad de cadera
- Rotaciones de columna torácica – Mejora la postura y la movilidad de los hombros
- Balanceos de tobillo – Esenciales para mejorar la profundidad de sentadilla
Con solo 5–10 minutos de movilidad antes del entrenamiento puedes notar una gran diferencia. En días de descanso, una sesión de movilidad de 20 minutos ayuda a mantener la calidad del movimiento y reducir la rigidez.
Por qué importa
El entrenamiento de movilidad no es solo para atletas—es para cualquiera que quiera moverse mejor, prevenir lesiones y sentirse menos rígido. Al incorporar tanto movilidad como flexibilidad en tu rutina, desarrollarás patrones de movimiento más fuertes y controlados con el tiempo.
Empieza poco a poco, sé constante, y tu cuerpo te lo agradecerá.