¿Es usted una persona que empieza una rutina de ejercicios con gran entusiasmo, pero le cuesta mantener la constancia a lo largo del tiempo? Si es así, no está solo. A muchas personas les resulta difícil seguir un régimen de ejercicio regular, especialmente con las obligaciones de la vida diaria.
Sin embargo, establecer una rutina de entrenamiento consistente es crucial si quieres ver resultados reales y alcanzar tus objetivos de fitness. En este artículo, compartiremos algunos consejos y estrategias que te ayudarán a establecer una rutina de entrenamiento constante y a mantenerte en el buen camino a largo plazo.
Establecer objetivos realistas
Una de las razones más comunes por las que las personas tienen dificultades para seguir una rutina de ejercicios es que se fijan objetivos poco realistas. Si nunca has hecho ejercicio o vuelves después de una larga pausa, es importante empezar poco a poco y aumentar gradualmente la intensidad con el tiempo.
En lugar de fijarte el objetivo de entrenar todos los días durante una hora, intenta hacer ejercicio durante 30 minutos, tres veces a la semana. A medida que te sientas más cómodo con tu rutina, puedes aumentar gradualmente la frecuencia y la duración de tus entrenamientos.
Programe sus entrenamientos
Si no programa sus entrenamientos, es fácil que otras cosas se interpongan en su camino y se los salte por completo. Trata tus entrenamientos como cualquier otra cita importante y prográmalos en tu calendario.
Elige el momento del día que más te convenga y cíñete a él en la medida de lo posible. Ya sea por la mañana temprano, durante la pausa para comer o después del trabajo, asegúrate de dar prioridad a tu tiempo de entrenamiento y conviértelo en una parte innegociable de tu rutina diaria.
Encontrar un socio responsable
Tener a alguien que te haga rendir cuentas puede ser una poderosa motivación a la hora de seguir una rutina de entrenamiento. Busca a un amigo o familiar que comparta tus objetivos y comprométanse a hacer ejercicio juntos. Saber que otra persona cuenta con que vayas a entrenar puede facilitarte el compromiso y la constancia.
También puedes comprar un reloj que te recuerde que tienes que entrenar y que lleve un registro de tus progresos. A veces sirve como un empujón extra para seguir controlando tus progresos y hacer el trabajo diario.
Mézclalo
Hacer el mismo ejercicio todos los días puede convertirse rápidamente en algo aburrido y monótono, lo que puede hacer más difícil mantener la motivación. Mezcla tus entrenamientos probando diferentes tipos de ejercicio, como cardio, entrenamiento de fuerza y yoga.
También puedes variar la intensidad de tus entrenamientos incorporando el entrenamiento por intervalos, que consiste en alternar ejercicios de alta y baja intensidad. Esto no sólo mantendrá el interés de tus entrenamientos, sino que también desafiará a tu cuerpo de nuevas maneras y te ayudará a ver mejores resultados.
Sea sincero consigo mismo
Hay momentos en los que te sentirás agotado y sin fuerzas para levantarte y entrenar. En esos momentos, sé sincero contigo mismo y piensa si ese agotamiento es sólo pereza o si necesitas un día libre de entrenamiento. Sea cual sea el motivo, prueba este truco: ponte ropa de entrenamiento y haz ejercicio durante sólo 10 minutos. Si estás en última instancia agotado físicamente, pararás a los diez minutos; si no, lo más probable es que continúes.
Juegue con su mente
Uno de mis trucos para subirme a la cinta de correr es que tengo ciertos programas de televisión que sólo veo en la cinta. Obviamente, elijo mis favoritos y esto me sirve de incentivo para levantarme del sofá y subirme a la cinta para ver un episodio. Otro truco que puedes utilizar es crear una hucha. ¿Te apetece ropa nueva o nuevos accesorios para tus entrenamientos? Trabaja para conseguirlo. Después de cada entrenamiento, pon dinero en la hucha en función de tu esfuerzo. Esto te mantendrá motivado para hacer un esfuerzo extra.
Celebre sus progresos
Por último, no olvides celebrar tus progresos. Incluso las pequeñas victorias, como correr cinco minutos más o levantar más peso, merecen ser reconocidas y celebradas.
Recompénsate por seguir con tu rutina de entrenamiento, ya sea con un masaje o una comida trampa. Celebrar tus progresos te ayudará a mantener la motivación y el compromiso con tus objetivos a largo plazo.
En conclusión, establecer una rutina de entrenamiento constante puede ser un reto, pero no es imposible. Estableciendo objetivos realistas, programando los entrenamientos, encontrando un compañero responsable, mezclando los entrenamientos y celebrando los progresos, puedes mantenerte en el buen camino y alcanzar tus objetivos de forma física. Recuerda que la clave está en la constancia, así que no te rindas.
