¿Deberías hacer ejercicio cuando tienes un resfriado?

work out with a cold

Todos sabemos lo frustrante que es resfriarse, especialmente cuando interfiere con tu rutina de ejercicios. Estás comprometido con tus metas de fitness, pero no estás seguro de si hacer ejercicio cuando estás enfermo es bueno o malo para ti. ¿Deberías esforzarte y hacer ejercicio con un resfriado o tomarte un pequeño descanso? Realmente depende de varios factores, como la intensidad de tus síntomas, el tipo de ejercicio que estás haciendo y cómo se siente tu cuerpo en general. Vamos a analizar cuándo está bien hacer ejercicio con un resfriado y cuándo deberías descansar.

Cuándo está bien hacer ejercicio con un resfriado

  • Síntomas leves “por encima del cuello”
    Si te sientes un poco mal, pero tus síntomas están principalmente “por encima del cuello”, como secreción nasal, congestión o un leve dolor de garganta, generalmente está bien continuar haciendo ejercicio. Estos síntomas, aunque incómodos, no afectan significativamente tu respiración ni tus niveles de energía.
  • Ejercicio de baja intensidad
    Incluso el ejercicio ligero o moderado, como caminar, trotar suavemente o hacer yoga, puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico y aliviar algunos síntomas. Mover el cuerpo aumenta la circulación, lo que puede ayudar a aliviar la congestión y mejorar el ánimo.
  • Sin fiebre ni fatiga
    Si no tienes fiebre y no te sientes demasiado cansado, es una buena señal de que tu cuerpo puede manejar una actividad ligera. Si tienes fiebre, significa que tu cuerpo está luchando contra algo más serio, y hacer ejercicio puede ser demasiado. Sin embargo, si tienes suficiente energía, puedes mantenerte activo sin exigirte demasiado con entrenamientos suaves.
  • Entrenamientos cortos
    Si no te sientes al 100%, pero aún quieres entrenar, prueba con sesiones más cortas. Reducir tu entrenamiento habitual a la mitad te permite seguir con la rutina sin exigir demasiado a tu cuerpo. Recuerda, tu cuerpo ya está trabajando para combatir el resfriado, así que no es necesario agregarle más estrés.
hacer ejercicio cuando tienes un resfriado

Cuándo NO está bien hacer ejercicio con un resfriado

  1. Fiebre o escalofríos
    Si tienes fiebre, es una señal clara de que tu cuerpo está combatiendo algo más serio. Hacer ejercicio en este estado puede ser peligroso. Con fiebre, la temperatura de tu cuerpo aumenta, y el ejercicio la elevará aún más, lo que puede causar deshidratación, mareos o incluso complicaciones más graves. Tómate un descanso hasta que tu temperatura vuelva a la normalidad.
  2. Tos, congestión en el pecho o dificultad para respirar
    Si tienes síntomas que afectan tu respiración, como congestión en el pecho, tos persistente o dificultad para respirar, es una señal de que tu sistema respiratorio está comprometido. Hacer ejercicio en estas condiciones puede poner presión en los pulmones y el corazón, dificultando la respiración y prolongando la enfermedad. Si tienes síntomas por debajo del cuello, lo mejor es tomarse las cosas con calma.
  3. Dolores musculares y fatiga
    Si sientes dolor en el cuerpo, dolor en las articulaciones o debilidad general, es una señal de que tu cuerpo necesita descansar. Estos síntomas suelen asociarse con la gripe o infecciones virales más graves, que requieren reposo para recuperarse por completo. Si haces ejercicio en este estado, ralentizarás tu recuperación e incluso podrías empeorar los síntomas.
  4. Problemas digestivos
    Si tienes náuseas, vómitos o diarrea, lo mejor es evitar hacer ejercicio por el momento. Los síntomas gastrointestinales pueden provocar deshidratación, y el ejercicio puede empeorar esa condición. Espera hasta que tu sistema digestivo esté de vuelta a la normalidad antes de retomar la rutina.
  5. Empeoramiento de los síntomas
    Si te sientes peor durante o después de un entrenamiento, es momento de parar. Forzarte a hacer ejercicio cuando tus síntomas están empeorando puede poner tensión innecesaria en tu sistema inmunológico, lo cual demorará tu recuperación.

Escucha a tu cuerpo

Al final, tu cuerpo te dirá lo que puede manejar. Es importante escucharlo y no exigirte demasiado. Aquí tienes algunos consejos finales:

  • Monitorea tus niveles de energía: Si te sientes agotado, el descanso es más beneficioso que el ejercicio.
  • Mantente hidratado: Ya sea que estés haciendo ejercicio o descansando, la hidratación es esencial para la recuperación.
  • Vuelve gradualmente a tu rutina: Una vez que te sientas mejor, retoma tus entrenamientos poco a poco. Empieza con actividades ligeras y aumenta la intensidad gradualmente.

Saber cuándo hacer ejercicio con un resfriado depende de prestar atención a tus síntomas y reconocer cuándo el descanso es más importante. Si te sientes bien y con ganas, el ejercicio ligero puede ser una buena idea. Pero si tienes síntomas graves, como fiebre o fatiga intensa, es mejor descansar y enfocarte en la recuperación. Siempre es mejor cuidar tu salud; tomarse unos días para sanar es más inteligente que arriesgar una enfermedad o lesión más prolongada.

¡Mantente saludable y disfruta de tus entrenamientos!

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